Baltimore, Maryland: La historia se encuentra con lo moderno en animados vecindarios

Empecé mi viaje a Baltimore en lo más alto de Federal Hill, uno de los mejores puntos de observación para disfrutar de impresionantes vistas de Inner Harbor y el espectacular horizonte urbano; todo desde un vecindario que data de la Guerra Civil. Después de disfrutar de la brisa y del pintoresco paisaje, fui a tomar el servicio de taxis acuáticos de Baltimore Water Taxi. ¿Qué mejor manera de ver una ciudad costera que desde el agua? Sin preocuparme por el tráfico o el estacionamiento, pude disfrutar de las vistas, la historia y los diferentes vecindarios en un estilo único y relajado. Desde Inner Harbor y Federal Hill hasta Fort McHenry y Fell’s Point, Baltimore Water Taxi es la mejor forma de explorar las atracciones de la ciudad y los vecindarios que están frente a la costa.

Después de mi viaje con Baltimore Water Taxi, decidí explorar la zona de Fell's Point, uno de los más de 200 barrios de Baltimore. Me enamoré de las calles adoquinadas, el arte público y los toques náuticos. Las calles están repletas de tiendas boutique, restaurantes y cafeterías. Observé un poco del interior del Sagamore Pendry Baltimore, un lujoso hotel en la costa conocido por su bellísima restauración y diseño en el Recreation Pier (Muelle Recreation), que tiene más de 100 años. Dentro del hotel, asegúrate de visitar la sala Cannon Room, un bar de whisky estadounidense, y Rec Pier Chophouse, un enternecedor restaurante italiano urbano. Te recomiendo que pruebes el whisky Sagamore Spirit, un destilado local, para luego probar la distintiva pasta lingüine del restaurante, acompañada del famoso cangrejo azul de Maryland.

La Mount Vernon Square (Plaza de Mount Vernon) era el siguiente punto en mi itinerario. Muchos lo consideran el corazón cultural de la ciudad y me tardé solo un par de segundos en entender por qué. Mientras el encanto y la arquitectura me cautivaban con cada paso, me di cuenta que había mucho más para disfrutar, como las impresionantes vistas en la Peabody Library (Biblioteca Peabody) o los siglos de arte del Walters Art Museum (Museo de Arte Walters). Mi viaje a través de Mount Vernon continuó en el Washington Monument (Monumento a Washington), el primer monumento en Estados Unidos dedicado a George Washington. Subí los 227 escalones hasta la parte más alta, donde pude disfrutar de vistas de Baltimore en todas las direcciones y mucho más. ¡Valió la pena subir! Mount Vernon no solo está lleno de historia; también alberga la creciente cultura artesana y productora de Baltimore. Tuve la oportunidad de explorar las boutiques locales que venden productos hechos a mano y accesorios únicos. Incluso, encontré una adorable tienda vegana llamada Knits, Soy & Metal, donde puedes hacer tus propias velas de soya. Ver y aprender mientras los artesanos creaban algunos de estos artículos frente a mis ojos fue algo realmente memorable.

Cuando miré la hora, ya eran las 5:00 p. m., hora de pasar a la escena del happy hour y las cenas de la ciudad. Pedí un Lyft para ir a Hampden, otro adorable vecindario lleno de creativas tiendas conceptuales y lugares únicos para comer y beber. Tuve que parar en Ma Petite Shoe, donde todo gira en torno a zapatos de diseñador y lujosos chocolates. Después de las compras, es hora de los cocteles, así que decidí ir a conocer un lugar llamado The Bluebird Cocktail Room. Este popular bar con temática literaria tiene un excelente ambiente y un personal amigable, ¡y preparan un Old Fashioned fantástico!

Para completar el día, volví a mi hotel en Fell’s Point y cené observando el agua; una buena forma de terminar un día increíble.