Parque Nacional Theodore Roosevelt Dakota del Norte

Aventuras geológicas, flora y fauna en las colinas de Badlands

Aventuras geológicas, flora y fauna en las colinas de Badlands

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Primavera

4 - 19 ºC

Verano

10 - 27 ºC

Otoño

-8 - 6 ºC

Invierno

-13 - 1 ºC

Enero

-16 - -3 ºC

Febrero

-14 - -1 ºC

Marzo

-8 - 6 ºC

Abril

-2 - 13 ºC

Mayo

4 - 19 ºC

Junio

10 - 24 ºC

Julio

13 - 29 ºC

Agosto

12 - 29 ºC

Septiembre

6 - 23 ºC

Octubre

-1 - 14 ºC

Noviembre

-8 - 6 ºC

Diciembre

-14 - -1 ºC

Aeropuertos principales:

Bismarck (BIS)

Sloulin Field/Williston (ISN)

Minot (MOT)
Estados:

Dakota del Norte

La tierra que amó el presidente Theodore Roosevelt

Las pintorescas tierras baldías de Dakota del Norte son el escenario del Parque Nacional Theodore Roosevelt. Formadas por 65 millones de años de agitación geológica, las extrañas formaciones rocosas multicolores, los espectaculares cañones y las extensas planicies son el hogar de alces, perros de la pradera y alrededor de 500 bisontes que desaparecieron del área a fines del 1800, pero reaparecieron en la década de 1950. Este parque es visitado por personas que disfrutan del avistamiento de la fauna, la observación de aves, las caminatas, montar a caballo, la astronomía y los caminos pintorescos.

Cuando Theodore Roosevelt fue a Dakota a cazar bisontes en 1883, no se imaginaba cómo afectaría su aventura a los Estados Unidos. El paisaje escabroso que recorrió el presidente estadounidense lo inspiró a crear el Servicio de Parques Nacionales y ayudó a darle forma a la política de conservación que aún hoy beneficia al país.

Parece correcto nombrar este parque de 285 kilómetros cuadrados en Dakota del Norte después de que este hombre adoró su paisaje. El Parque Nacional Theodore Roosevelt tiene tres secciones. La Unidad del Sur, donde reside el famoso Painted Canyon, es la parte más popular del parque. En Elkhorn Ranch estaba el segundo rancho de Roosevelt y la casa principal en las Badlans. En la actualidad, solo quedan los cimientos de la casa. Los viajeros más aventureros van a la Unidad del Norte donde los senderos recompensan a aquellos que los siguen con vistas fascinantes.