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La costa rocosa de Maine es siempre un paisaje de profunda belleza, esté cubierta por las flores silvestres de primavera o por los dorados y ocres del otoño.
Las costas bañadas por el Atlántico de este estado del noreste ostentan algunos encantadores pueblos costeros y en las aguas se destacan decenas de islas diminutas, y hay mucho para hacer y ver aquí. Explorar la costa de Maine es fácil: todo lo que necesitas es un automóvil, una semana libre y espíritu de aventuras.
Punto de partida: Boston, Massachusetts
Boston, Massachusetts, es el punto perfecto para comenzar el recorrido por la costa de Maine. En el aeropuerto internacional de Boston, el Logan International Airport, encontrarás una variedad de agencias de alquiler de automóviles, sin mencionar todas las atracciones que la ciudad tiene para ofrecer. A fin de poder aprovechar el viaje de la mejor manera, antes de partir en tu recorrido, dedica un par de días a descubrir los sitios históricos de Boston, como el Freedom Trail, que te permitirá conocer más sobre el papel importante que la ciudad tuvo durante la Guerra de Independencia de EE. UU., que tuvo lugar a finales del siglo XVIII. Y si deseas conocer la ciudad moderna, nada mejor que recorrer las tiendas que hay en Newbury Street o disfrutar de la extraordinaria gastronomía que hay en la ciudad.
Comienza tu viaje en Boston, Massachusetts, donde puedes disfrutar de muchos sitios históricos, tiendas y restaurantes antes de tomar la carretera.
Día 1: de Boston a Kennebunkport
Cuando estés listo para comenzar tu viaje, selecciona la carretera panorámica. Si viajas desde Boston hacia el norte por la U.S. Route 1 (Ruta 1 de EE. UU.) en lugar de tomar la Interstate 95 (Interestatal 95), pasarás por muchos encantadores pueblos de Nueva Inglaterra junto a la costa. Sigue la Route 1 aproximadamente unos 145 km hacia el noreste desde Boston y llegarás a Kennebunkport, Maine, un destino de vacaciones popular de algunos de los políticos más influyentes de Estados Unidos.
Durante todo el año puedes dar paseos por las playas y observar las mansiones palaciegas sobre los acantilados agrestes con vistas increíbles del océano (las brisas del océano son frescas, así que usa una chaqueta). Y una vez que has abierto el apetito con los paseos y el aire fresco, dedícate a saborear las exquisiteces locales en alguno de los restaurantes de la zona, como Stripers Waterside Restaurant (mariscos y peces frescos locales con hermosas vistas del mar) o Mabel’s Lobster Claw (famoso por sus rollitos de langosta, una especialidad de Maine). Y si deseas pasar la noche, puedes elegir cualquiera de los encantadores alojamientos bed-and-breakfast de Kennebunkport.
Las bellísimas mansiones de Kennebunkport, Maine, tienen vista al océano Atlántico.
Días 2 y 3: de Kennebunkport a Portland
Levántate temprano y desayuna en Dock Square en Kennebunkport, donde los antiguos almacenes del puerto ahora se han transformado en galerías de arte, boutiques y cafés locales. Luego, sube al automóvil y dirígete 46 kilómetros hacia el noreste por la Route 1 hasta Portland, Maine. Esta bulliciosa ciudad ofrece muchas actividades. Portland es la zona urbana más grande de Maine, y es mucho lo que puedes hacer aquí, desde compras y cenas, hasta senderismo y paseos en bicicleta.
Puedes caminar o pasear en bicicleta por Eastern Promenade de Portland; un recorrido de aproximadamente tres kilómetros junto al puerto que te permite admirar el paisaje de la ciudad y el mar. Si te interesa dar un paseo acuático, debes dirigirte al puerto: diversas empresas de viajes contratados y de recorridos turísticos ofrecen excursiones en el Atlántico. Sin embargo, el momento destacado de toda estadía en Portland es una visita al faro Portland Head Light. Ubicado sobre un acantilado rocoso junto al mar, este histórico faro en el cercano Fort Williams Park ha sido el guardián del ingreso a la bahía Casco Bay desde 1791. Y cuando el sol se pone en el horizonte, puedes elegir entre las muchas opciones gastronómicas y de alojamiento que ofrece el centro de Portland.
Portland, la ciudad más grande de Maine, ofrece una escena gastronómica ecléctica, muchas opciones de compras y un hermoso faro histórico.
Día 4: de Portland al Acadia National Park
El recorrido en automóvil de 250 km hacia el noreste en la Route 1 que te llevará desde Portland hasta el Acadia National Park (Parque Nacional Acadia) en Maine es un placer en toda su extensión. A tu lado, te acompañará la agreste costa, las playas pedregosas bañadas por la caricia incesante de las aguas del Atlántico.
Aproximadamente a la mitad del recorrido entre Portland y Acadia, haz una parada breve en Camden, Maine, un encantador pueblo costero con restaurantes y boutiques locales, y muchas vistas panorámicas. En la entrada de Penobscot Bay se encuentra el histórico faro de Curtis Island Light, una visita imperdible mientras estás en el lugar. Luego, retoma el recorrido de 115 km, más o menos, hasta Acadia, donde puedes elegir una de las encantadoras hosterías en el cercano Bar Harbor (o elegir algunos de los terrenos de campamento que ofrece el parque) y prepararte para algunos días de aventuras al aire libre.
En el camino de Portland al Acadia National Park, haz una parada breve en Camden para admirar las encantadoras vistas del puerto.
Días 5 a 7: Acadia National Park y Bar Harbor
Recomendamos una estadía mínima de dos días en Acadia National Park. Los numerosos senderos del parque son adecuados para quienes desean caminar, pasear en bicicleta o a caballo, y las decenas de lagos y arroyuelos son ideales para los amantes de la pesca, los paseos en bote y en kayak. Si deseas vivir algo con más adrenalina, puedes probar tus destrezas escalando paredes de roca, o seguir los empinados senderos que llevan hasta la cima de Dorr Mountain (un recorrido de aproximadamente 5 km ida y vuelta), donde tendrás espectaculares vistas del parque.
Tendrás muchas actividades que realizar en Acadia National Park, pero resérvate algo de tiempo para explorar el pequeño pueblo de Bar Harbor, que se encuentra al noreste del parque, en Frenchman Bay. Este impactante pueblo vacacional alberga muchas boutiques, galerías de arte, restaurantes de mariscos y peces locales y mansiones históricas. Para disfrutar de excelentes vistas del parque y el pueblo desde el agua, súbete a una de las históricas goletas de Downeast Windjammer Cruises para realizar un recorrido panorámico.
Dedica varios días a descubrir los senderos boscosos, las cumbres de montaña y las costas rocosas del Acadia National Park.
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